Amar, valorar, arrepentirse y ser uno mismo

Estos días terminé de leer una tesis, escrita por Oded Naaman; el trabajo cuestiona el hecho de arrepentirse de acciones pasadas. Nos muestra el caso de una chica de catorce años que queda embarazada y decide tener el hijo y también el caso de unos padres que tienen un hijo sordo, el cual necesita una operación que es invasiva y peligrosa para recuperar la audición, en este caso los padres deciden no realizar la intervención quirúrgica.

Durante la disertación nos pone estos ejemplos, porque en ellos vemos la dificultad para discernir en qué momentos es válido el arrepentirse. En ambos casos vemos que con el tiempo, lo que pareció una decisión de la que podrían arrepentirse, se convirtió en algo que cambió sus vidas. El tiempo se vuelve un factor que tiene que ver con el arrepentimiento, por ejemplo, si la chica hubiera esperado a ser madre más tarde, cuando estuviera más madura, quizás habría tenido una mejor maternidad. Otro ejemplo que nos da, es el de alguien que tenía que estudiar italiano para su viaje a Italia, pero no lo hizo y una vez que está en Milán, solo le queda disfrutar lo mejor que pueda de la experiencia, a pesar de que pasó el tiempo y no aprendió italiano. Las decisiones que tomamos también están relacionadas con el arrepentimiento. 

Por ejemplo, quien elige quedarse en casa a estudiar en vez de salir al cine, tendría que tomar una decisión racional para ponderar sus opciones, de manera que lo que elija sea lo mejor para el racionalmente. Por ejemplo, esta persona que eligió quedarse en casa a redactar un artículo, en lugar de ir al cine, pasado el tiempo ve que tomó la mejor decisión, pero alguien que coleccionaba postales, pero que ha dejado de hacerlo y por lo tanto tiene tiempo de ir al cine, también se sentirá contento con su decisión.
También nos menciona que las decisiones las tomamos desde el momento en el que estamos, con el conocimiento que tenemos, no podemos reprocharnos cuando tenemos más información, por las decisiones que tomamos con el conocimiento que teníamos en ese momento. Quizás la universidad en la que estamos tiene un pasado oscuro, o la persona que es nuestra pareja hizo algo en el pasado y al enterarnos de esto cambia la forma en la que la vemos. En este sentido, podemos lamentarnos del pasado de la humanidad, de grandes tragedias como la segunda guerra mundial, que es algo oscuro en la historia, sin embargo, nada nos asegura que el hecho de que esto no hubiera sucedido nos hubiera llevado a vivir en un mundo mejor o más justo. Sólo podemos aprender de estos hechos.
Por último, nos recuerda que muchas veces lamentamos las pérdidas que tuvimos, las amistades, proyectos y personas con los cuales nos dimos por vencidos, todo eso es parte de nosotros, pero nos invita a dejar ir estos apegos y forjar unos nuevos con más justicia y moralidad.

In a field I am the absence of field.
This is always the case.
Wherever I am I am what is missing.
When I walk
I part the air
and always
the air moves in
to fill the spaces
where my body’s been.
We all have reasons for moving.
I move to keep things whole.
(Strand 2014, 78)

Fuente:
https://dash.harvard.edu/bitstream/handle/1/23845400/NAAMAN-DISSERTATION-2015.pdf?sequence=4&isAllowed=y


Diana Galindo Barajas (1994)

Licenciada en Filosofía, por la UAQ, autora de Spiritual Kigdom, cuento (https://www.wattpad.com/864571406-spiritual-kingdom-prefacio 2014) y El mundo desde afuera, poesía (2019).