Apuntes sobre Geopolítica

 

El concepto de Geopolítica nace en el siglo pasado y cobra relevancia en la posmodernidad, cuando vemos las consecuencias de las políticas internacionales que benefician a ciertas naciones, mientras que a otras las mantienen en un llamado subdesarrollo. Esto llama la atención porque en estas regiones se comparte una cultura y como parte fundamental de la cultura, la religión.

Por un lado tenemos la opresión económica, militar y científica, mientras que las obras espirituales de estas naciones autoproclamadas como poderosas. Me parece que el nacimiento de los conceptos izquierda y derecha son términos geopolíticos ya que refieren a una orientación. 

Con el desarrollo de la historia, la izquierda me parece que son los globalistas y la derecha los nacionalistas soberanos. Llegar al concepto de soberanía, conduce a la libertad para que en cada nación puedan gestionarse las políticas que hagan felices a sus ciudadanos.

Una república se plantea el orden de las sociedades, y desde la república de Platón se establece un orden donde cada ciudadano tendría una función, ya sea la de artesano, militar o gobernador. Este esquema piramidal es imitado en la industria privada, donde el capital difumina los límites de los gobiernos nacionales. Extraños fenómenos de apropiaciones y mezcolanzas culturales suceden, en lo que mi compañero el filósofo mexicano Raúl Rodríguez Garza refiere como un intento por hacer del mundo un Disney mediante el turismo; refiere también que se intenta mostrar solo la imagen ideal de las ciudades, despojándolas de lo que les es propio. Esto me recuerda al análisis sociológico de Lipovetsky donde refiere que vivimos en sociedades que buscan dulcificar todo lo áspero, lo duro, hasta olvidarnos de la muerte y vivir en un constante presente. Hay una homogeneización de la cultura, pero al mismo tiempo hay presidentes que intentan defender la soberanía de sus países y así también defienden al otro de su influencia, como es el caso de Estados Unidos con México.

Un punto muy interesante a señalar es el caso de las ONG´s y organizaciones de ayuda, ya que viendo quién ayuda a quien y desde dónde lo hace se observan también las intenciones que puedan tener estos países que ayudan. Ante las hegemonías creo prudente la defensa de la soberanía de los territorios, para así defender la integridad de los habitantes de los pueblos. Ya que Heráclito mencionó en sus aforismos: actitud es destino, ante los desafíos que tenemos de globalización y capitalismo violento, no queda más que estar alerta, ejercitándose en la reflexión y en el diálogo, comprensión y compasión con el otro, pero siempre buscando el respeto de los espacios geográficos personales y nacionales.

Por último quiero mencionar que ya que en esos espacios geográficos donde se delimitan los pueblos existen culturas distintas, pero a la vez tenemos idiomas universales como la filosofía y la ciencia, tenemos que considerar el destino de los hombres y de los pueblos; en el desafío de una modernidad que parece sacada de un libro distópico, la forma de resistencia es la caridad, ya que si el sistema nos quiere egoístas, dormidos, en un eterno presente, debemos de considerar nuestra temporalidad y esforzarnos por hacer una buena vida, esto incluye pensar cómo será la mirada que dirigimos al otro y si seremos capaces de mirar con amor, para que unidos como pueblo podamos crear las bases de una sociedad donde exista la posibilidad de tener una vida plan y libre para todos sus habitantes, más allá de condicionantes económicas y políticas. 

Gracias al profesor Mariano García de las Heras por el curso y el material introductorio.

Diana Galindo Barajas

(1994, Edo de México)

Licenciada en Filosofía por la Universidad Autónoma de Querétaro. Autora de cinco libros, entre ellos "El mundo desde afuera" (2018, El humo editorial) y "Las pasiones de la luz" (2022, Infame turba, editorial).